
El puente más antiguo de Cambridge es también uno de los más transitados y fotografiados de la ciudad. Único superviviente de la Guerra Civil Inglesa, el Clare Bridge es todo un símbolo de la zona, y cuanta además con una pequeña leyenda urbana en torno a su construcción.
El puente recibe su nombre del Clare College al que pertenece y sirve de unión entre dos de las alas de la institución, situadas a cada lado del río. El Clare es uno de los colleges más antiguos en Cambridge (1326), sólo superado en edad por el Peterhouse (1284). En parte por esta razón, el Clare Bridge es el puente más antiguo de los que actualmente existen el la ciudad, aunque la verdadera explicación la encontramos en la Guerra Civil Inglesa. Así, durante el conflicto, el bando de los Parlamentaristas destruyó todos los demás puentes existentes en Cambridge para hacerla más fácilmente defendible, por lo que todos lo que existen en la actualidad fueron construidos después de Clare.

En la actualidad, existen tres formas principales para disfrutar de esta construcción. En primer lugar, hay que señalar que esta zona del Clare College suele ser de, más o menos, libre acceso durante gran parte del año, por lo que podéis recorrerlo y cruzar el río sin ningún problema.
Otra de las opciones es verlo desde cualquiera de los dos puentes que existen a cada lado del Clare, que son el King’s College Bridge y el Garret Hostel Bridge. Durante los meses más cálidos la vista del Clare desde los puentes vecinos ofrece la posibilidad de ver a multitud de aficionados haciendo punting en torno a esta construcción, lo que supone una de las fotografías más significativas de Cambridge.
Por último, hacer un tour de punting es una opción más que recomendable para ver este o cualquier otro puente de la ciudad desde el propio río.
Construcción con leyenda urbana
El puente data de 1659 y es obra de Thomas Grumbold. En su construcción clásica destacan las catorce esferas de piedra que decoran sus barandillas de las que a una le falta una sección. Para explicar la falta de esta sección existen dos teorías, una más divertida y otra más realista.

La divertida apunta a que el constructor del puente, al no ser pagado en su totalidad por el trabajo realizado, decidió llevarse este trozo en compensación por el agravio, pero lo más probable es que esta sección simplemente se cayera en al río después de una pequeña reparación. En cualquier caso, el hueco se ha dejado así todos estos años convirtiéndose en una de las características esenciales de la construcción.
Si queréis saber más sobre los puentes más característicos de Cambridge, podéis pasaros por los post en los que hablo del Puente de los Suspiros y del Mathematical Bridge.