
Hace unas semanas os hablaba en este POST sobre la intención de Amazon de implantar en Cambridge un sistema de reparto de paquetes a través de drones voladores, pero la proliferación de estas aeronaves teledirigidas entre la población general como mero hobby parece que está provocando más de un dolor de cabeza a las autoridades británicas por cuestiones de seguridad.
De hecho, hace poco se publicaba que una de estas aeronaves casi chocaba este verano con un Airbus A320 con 180 pasajeros mientras aterrizaba en el aeropuerto de Heathrow y otro piloto denunciaba en mayo haber visto otro de estos dones tipo helicóptero a apenas 80 metros de su aparato.
La previsión es que estos incidentes puedan ir a peor, ya que se espera que miles de británicos reciban uno de estos drones como regalo para esta Navidad, así que The Civil Aviation Authority (CAA) ha preparado un reglamento para evitar su uso de forma irresponsable y prevenir posibles accidentes. Estas reglas serán aplicables a los drones de particulares ya que los aparatos para uso comercial deben conseguir una licencia especial expedida por la CAA.
Pero además de evitar accidentes, las autoridades pretenden proteger la privacidad de las personas, ya que el principal motivo de la adquisición de estas aeronaves suele ser la de tomar todo tipo de imágenes aéreas.
En concreto el reglamento se basa en estos tres principios:
- No se podrá volar un drone provisto de cámara más allá de la normal linea de visión humana sin ayuda de dispositivos (como prismáticos). Esta linea se establece en 500m horizontalmente unos 120m verticalmente.
- Un drone provisto de cámara debe ser volado siempre a, al menos, 50 metros de distancia de una persona, vehículo, edificio o estructura.
- Un drone no debe volar dentro de 150 metros de una zona concurrida de público (considerada en unas 1.000 personas), incluso si se trata de un evento deportivo o un concierto.
Del mismo modo la CAA recomienda prestar especial atención a las leyes de protección de datos cuando se toman fotografías aéreas así como publicar cualquier imagen de personas que puedan tener «una expectativa razonable de privacidad».